Los ictus pueden ser potencialmente mortales y causar daño cerebral permanente si no se tratan rápidamente, sobre todo cuando empiezan a ser visibles los primeros síntomas.
Por eso, es importante buscar atención médica de inmediato si se sospecha de un ictus, ya que los tratamientos para disolver coágulos o reducir el tamaño del derrame son más efectivos si se realizan en las primeras horas.
Aquí vamos a hablarte más sobre qué es un mito y cómo es la recuperación tras sufrir de esta condición médica. ¡Quédate con nosotros hasta el final!
¿Qué es un ictus?
Un ictus es una condición médica grave que se produce cuando el flujo de sangre hacia el cerebro se interrumpe o se reduce. Esto puede ocurrir debido a un coágulo de sangre (ictus isquémico) o una hemorragia en el cerebro (ictus hemorrágico).
Las secuelas de un ictus pueden llevar consigo algunos síntomas tales como debilidad generalizada o parálisis en un lado del cuerpo, dificultad para hablar o comprender el lenguaje, problemas de visión, dificultad a la hora de mantener el equilibrio o la coordinación, y dolores de cabeza intensos.
La prevención de un ictus incluye cambios en el estilo de vida, como controlar la presión arterial, dejar de fumar, hacer ejercicio regularmente, tener una dieta saludable, controlar los niveles de colesterol y azúcar en sangre.
¿Cómo es el proceso de recuperación tras sufrir un ictus?
La recuperación tras sufrir un ictus puede ser un proceso largo y desafiante. El tiempo y el alcance de la recuperación dependerán de varios factores, como el tamaño y la ubicación del daño cerebral, el estado de salud general del paciente y la rapidez con la que recibe tratamiento.
El tratamiento temprano es crucial para maximizar la recuperación. Esto puede incluir medicamentos para disolver coágulos o reducir el tamaño del derrame cerebral, así como terapia física, ocupacional y de habla para ayudar a recuperar la función física y cognitiva.
¿En qué consiste la terapia de recuperación de un ictus?
La terapia física puede ayudar a recuperar la movilidad y la fuerza muscular, mientras que la terapia ocupacional puede ayudar a recuperar la capacidad para realizar tareas cotidianas. Y, la terapia de habla puede ayudar a recuperar la capacidad para comunicarse y tragar.
En algunos casos, un paciente puede requerir una hospitalización prolongada y rehabilitación en un centro especializado antes de regresar a casa.
Opciones o lugares para la recuperación de un ictus en personas mayores
Los pacientes y sus familiares también pueden beneficiarse del apoyo de grupos de apoyo y servicios de consejería, para ayudarles a enfrentar los desafíos emocionales y prácticos de la recuperación después de un ictus.
En muchos casos, optar por una residencia de mayores dentro de la Comunidad de Madrid también es una excelente alternativa a considerar.
En este caso, los beneficios de las residencias de mayores de la Comunidad de Madrid para las personas de edad avanzada pueden ser diversos, y son ideales para el cuidado de personas mayores que han sufrido un ictus y necesiten tratamientos especializados 24h al día.
Además. es importante mencionar que la recuperación tras un ictus puede ser un proceso continuo, y puede requerir ajustes y adaptaciones a medida que el paciente se recupera y se adapta a su nueva condición.
También es importante seguir las indicaciones médicas, como los cambios en la dieta y en el estilo de vida, para maximizar las posibilidades de recuperación. Nuestra Residencia de Mayores Hontanar del Jarama cuenta con el equipamiento y profesionales para manejar este tipo de situaciones. ¡Contáctanos!