Fibromialgia en la tercera edad: cómo afrontarla con calidad de vida

La fibromialgia es una enfermedad crónica que afecta al sistema musculoesquelético y provoca dolor generalizado, sensación de cansancio y alteraciones del sueño. En las personas mayores, sus síntomas pueden confundirse con otros problemas de salud, por lo que es esencial un diagnóstico cuidadoso y un tratamiento que tenga en cuenta las necesidades individuales.

Cómo se identifica en personas mayores

El diagnóstico de la fibromialgia no se basa en una prueba concreta, sino en la evaluación clínica y en la exclusión de otras causas posibles. El médico analizará el historial del paciente, los puntos de dolor y la evolución de los síntomas.

En mayores, es habitual que existan enfermedades asociadas —como artrosis, trastornos del tiroides o efectos de ciertos fármacos— que pueden dificultar el diagnóstico. Por eso, la valoración conjunta entre atención primaria y reumatología es fundamental para establecer un plan eficaz.

Abordaje terapéutico: más allá de los medicamentos

La investigación actual demuestra que los tratamientos más eficaces combinan la educación, el movimiento y el apoyo psicológico. El ejercicio físico moderado, adaptado a cada persona (paseos, estiramientos suaves, ejercicios en agua o de tonificación ligera), mejora la movilidad y reduce la sensación de rigidez.

La terapia cognitivo-conductual y las técnicas de relajación también ayudan a manejar el dolor y el estrés. En algunos casos, el especialista puede recomendar medicación específica, siempre bajo control y revisión médica.

Recomendaciones cotidianas para mejorar el bienestar

Planificar las tareas diarias sin prisas, hacer pausas frecuentes y priorizar el descanso puede marcar una gran diferencia. También resulta útil aplicar calor en zonas doloridas, mantener rutinas de sueño estables y adaptar el entorno del hogar para evitar sobrecargas físicas. La participación en actividades grupales o talleres de movimiento para mayores favorece la socialización y contribuye al equilibrio emocional.

En nuestro centro trabajamos con un enfoque humano y profesional para acompañar a las personas mayores con fibromialgia. Diseñamos programas personalizados junto a los equipos sanitarios y las familias, con el objetivo de mejorar el bienestar físico y emocional.

Si quieres más información o deseas visitarnos, estaremos encantados de recibirte y resolver tus dudas.

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