Los cuidados de la piel en mayores son esenciales para mantenerla en el mejor estado posible y evitar la aparición de arrugas y el envejecimiento.
Aunque puede que haya sido superada por un nuevo órgano descubierto recientemente, la piel sigue siendo uno de los órganos más grandes del cuerpo y es natural que cambié a medida que envejecemos.
Cuando llegamos a los 60 y 70 años, la piel puede volverse más seca e irritada, así como perder su elasticidad, grasa y magullarse con mayor facilidad.
Por ello, el cuidado de personas mayores y la atención centrada en la persona también incluye prestar atención a los cambios que sufre la piel.
Por suerte, hay algunas medidas que se pueden tomar para cuidar la piel y mejorar su apariencia y tacto.
1. Protege tu piel del sol
Así como se aconseja a los jóvenes que cuiden su piel usando protector solar, también es beneficioso para las personas mayores.
La exposición prolongada al sol aumenta la aparición de arrugas, moretones, manchas de la edad y cáncer de piel.
Para proteger tu piel de los dañinos rayos del sol (o para proteger a la persona mayor bajo tu cuidado), te recomendamos lo siguiente:
- Usar ropa que proteja la piel del sol: al salir a exteriores, utiliza una camisa ligera de manga larga, pantalones y gafas de sol. También es recomendable usar una gorra o sombrero de ala ancha.
- Evita salir al mediodía: si es posible, evita realizar actividades para personas mayores al aire libre entre las 10 am y 2 pm, ya que los rayos de sol son más fuertes a esa hora.
- Emplea protector solar: aplica protector solar con un índice de protección 30 o superior.
2. Utiliza un humidificador cuando el aire esté seco
El aire acondicionado y la calefacción para combatir el frío pueden reducir la humedad del aire, lo que provoca que la piel se sienta seca y con picazón.
Si esto sucede, ya sea en tu propia casa o en una residencia de mayores, utiliza un humidificador para mantener la humedad entre el 45% y 60%. La humedad se puede medir fácilmente con un hidrómetro o un medidor de humedad digital.
3. Baños para aliviar la piel seca
Algunos cambios sencillos a la hora de bañarte pueden aliviar o reducir la picazón y la piel seca, y evitar que se conviertan en un problema. Estos son los cambios que puede hacer por sí mismo o por el cuidador de la persona mayor si recibe asistencia personalizada:
- Usar un jabón, gel de baño o limpiador suave, humectante y sin fragancia.
- Utilizar agua tibia, no caliente.
- Emplear un paño suave para lavar la piel. Evitar el uso de esponjas o cepillos porque la irritan.
- Limitar el tiempo de baño a 10 minutos.
- Secar la piel con suavidad y dejar un poco de agua, ya que ayuda a hidratarla cuando se aplica crema hidratante.
- Aplicar una crema hidratante, cremosa y sin fragancia para restaurar la barrera protectora de la piel y aliviar la sequedad.
4. Examinar la piel en busca de señales de cáncer de piel
Una de las principales preocupaciones en los cuidados de la piel en mayores es detectar el cáncer de piel lo más temprano posible (en caso de que se produzca) y eliminarlo.
Para ello, aprender a detectar las señales de este tipo de cáncer es fundamental. Si nota una mancha diferente a las demás, sangrado, que pica o que cambia, es importante verificarlo con un dermatólogo para determinar qué es.
¡Llegamos al final! En nuestra residencia de mayores en Madrid nos preocupamos por el cuidado integral de nuestros residentes, y eso incluye los cuidados de la piel en mayores.
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