La insuficiencia cardíaca es una enfermedad crónica que aparece cuando el corazón pierde su capacidad de bombear sangre de forma eficaz. En la etapa de la madurez, esta condición es más común debido al envejecimiento natural y a otros problemas de salud previos, como la hipertensión o las enfermedades coronarias.
En las personas mayores, los signos de alerta pueden pasar desapercibidos o confundirse con otros procesos asociados al paso del tiempo. Por eso, conviene prestar atención a ciertos síntomas:
Cansancio constante ante actividades que antes no suponían esfuerzo.
Dificultad respiratoria, especialmente al estar tumbado o durante el ejercicio.
Hinchazón en extremidades o abdomen, por retención de líquidos.
Aumento de peso en poco tiempo sin causa aparente.
Falta de apetito o digestiones lentas, por menor irrigación en el sistema digestivo.
Cambios en la atención o desorientación, debido a un flujo de sangre reducido hacia el cerebro.
Un diagnóstico temprano y una atención continuada son esenciales para frenar la progresión de esta dolencia y mantener una buena calidad de vida.
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