En la Residencia de Mayores de Hontanar del Jarama, nos preocupamos profundamente por la salud y el bienestar de nuestros residentes. Uno de los problemas de salud más comunes, pero subestimados entre los mayores son los pro, es la deshidratación.
¿Por qué es la deshidratación un problema serio para las personas de mayores?
La deshidratación puede tener consecuencias graves en la salud de las personas mayores. Con la edad, nuestros cuerpos pierden gradualmente la capacidad de retener agua y regular la temperatura corporal, lo que hace que los adultos mayores sean más susceptibles a la deshidratación. Además, muchos pueden experimentar una disminución en la sensación de sed, lo que dificulta aún más mantener un equilibrio hídrico adecuado.
Síntomas de deshidratación que debemos conocer
Es fundamental poder identificar los signos de deshidratación en nuestros residentes:
Sequedad en la boca y mucosas.
Mareos o vértigo.
Confusión mental.
Orina oscura o en pequeña cantidad.
Fatiga extrema.
Factores de riesgo
Varios factores pueden aumentar el riesgo de deshidratación en los adultos mayores:
Condiciones médicas crónicas como diabetes o enfermedades renales.
Uso de medicamentos que actúan como diuréticos.
Falta de acceso fácil y regular a líquidos frescos.
Dificultades para moverse y acceder al agua.
Estrategias para prevenir la deshidratación
Para asegurar que nuestros residentes estén bien hidratados, implementamos las siguientes estrategias:
Monitoreo constante: Observamos los signos de deshidratación y promovemos la ingesta regular de líquidos.
Acceso a líquidos: Mantenemos agua fresca disponible en áreas accesibles y recordamos a los residentes la importancia de beber regularmente.
Alimentación adecuada: Fomentamos una dieta rica en frutas y verduras con alto contenido de agua.
Educación continua: Educar tanto a residentes como al personal sobre la importancia de la hidratación y cómo reconocer los síntomas de deshidratación.
En la Residencia de Mayores de Hontanar del Jarama, estamos comprometidos con la salud y el bienestar de nuestros residentes. La deshidratación es un problema prevenible pero significativo entre los adultos mayores, y con estas medidas proactivas, podemos asegurar que nuestros residentes se mantengan saludables, hidratados y felices.